El estudio confirmó también que los tomates fritos protegen la pérdida de propiedades de los probióticos que se producen en el proceso digestivo.
La mejor manera de consumir los tomates es frito. Así quedó demostrado después de que se realizara un estudio de investigación en España al respecto. Aceite de oliva, tomate, ajo, cebolla y una cocción lenta es una mezcla ideal para el cuerpo ya que aumenta la disponibilidad de los polifenoles y el licopeno que previenen la enfermedad cardíaca y el cáncer.
Por Carlos Sabagh
Los beneficios del tomate frito