Existen estudios que demuestran que a menos grasa más infartos y viceversa. El enfoque desde que el que se trata la enfermedad cardíaca, basado en el colesterol alto y el consumo de grasas, debería revisarse. El aumento de los infartos cuando se ingiere menos grasa demuestra que la búsqueda de las causas deberían correrse hacia otros factores de riesgo.