Hoy te contamos la historia de dos mujeres que marcan el camino para futuras generaciones. Carmina es una sonidista que comenzó la tecnicatura por su amor a la música. Flor es otra de mujer transgresora que se animó al armado y coordinación de escenarios, terreno copado por hombres. Ambas son ejemplo de los oficios que van conquistando el incorrecto llamado "sexo débil".
Historias de mujeres