Los padres discutieron acaloradamente con los estudiantes que participan de la toma. El dueño del bar aseveró que tuvo que pagar el sueldo de sus empleados con fondos de su bolsillo debido a que el bar no generó ingresos. Los grupos en contra de las tomas, en especial del Pabellón Argentina, criticaron la falta de acción del juez federal, y pidieron que este ordene el desalojo inmediato del pabellón.
Los egresados de la licenciatura de fonoaudiología tuvieron que irse a otro auditorio mas pequeño (con una capacidad de 500 personas), debido a la toma del Pabellón Argentina. A propósito del reducido tamaño del auditorio, la mayoría de los padres y familiares están esperando a sus hijos afuera del edificio. A las largas filas además se suman aquellos egresados que esperan el segundo turno para retirar sus títulos.