Sosa había sido llamado por teléfono a un amigo para que este lo buscara, ya que estaba totalmente alterado. Cuando llegó, la tragedia ya había ocurrido. Se escucharon disparos y una persona quedó en el piso. Veinte días después, los habitantes de la casa donde ocurrieron los hechos, lugar conocido por ser un aguantadero, denunciaron a Sosa por asesinato. En estos momentos, Rubén Sosa está encarcelado gracias al falso testimonio de tres supuestos testigos y por su apodo, que es un indicador de su fama en el barrio.
Mirá el video para saber cómo sigue esta historia: