Unas galletas fueron mortales para una bailarina de 25 años. La joven, llamada Órla Baxendale, las comió en medio de un ensayo en la escuela de danza de Nueva York y murió. Al parecer, el producto estaba mal etiquetado.
De acuerdo a lo que informaron medios locales, sufrió un shock anafiláctico debido a la presencia de un ingrediente al que era alérgica. La bailarina era inglesa y se había mudado de Manchester a Estados Unidos para profesionalizarse en ballet.
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La abogada de la familia de la víctima, Marijo C. Adimey, explicó que Baxendale tuvo una grave reacción a las galletas que contenían maní y en la etiqueta no lo detallaban. El ataque fue tan fuerte que la inyección de epinefrina que se aplicó no le salvó la vida.
Adimey afirmó que Orla era “muy cuidadosa y vigilaba muchísimo todo lo que comía”. “Siempre comprobaba minuciosamente los ingredientes de todos los envases y siempre llevaba con ella un EpiPen y se rodeaba de personas que sabían cómo administrarlo”, contó.
Por otra parte, la familia envió un comunicado de prensa en el que informó que la muerte de la bailarina fue a causa de “negligencia grave y conducta imprudente del fabricante y los vendedores” por no haber identificado correctamente el producto. “Esta falta de divulgación adecuada llevó a este resultado devastador pero evitable”, indicaron.
Responsabilidades
El supermercado donde Orla compró las galletas se hizo eco de la tragedia y se defendió alegando que habían adquirido el producto en un distribuidor externo. A su vez, indicó que los fabricantes cambiaron la receta y reemplazaron los porotos de soja por maní sin avisar.
En tanto, desde la fábrica de galletas Cookies United contradijeron al mercado y sostuvo que informaron las modificaciones en julio de 2023. A su vez, sostuvieron que las etiquetas son elaboradas por el supermercado y denunciaron: “La etiqueta incorrecta fue creada y aplicada al producto ahí”.
Hasta el momento, la única medida que tomaron fue retirar las galletas de maní de las góndolas de todos los comercios que las vendían.