Sloan Mattingly, una niña de Estados Unidos, estaba jugando en la playa junto con su hermano, un nene de nueve años llamado Maddox, cuando el suelo bajo sus pies cedió y fueron tragados por la arena.
A un mes del terrible accidente los padres de la niña se mostraron ante las cámaras y se atrevieron a hablar de lo sucedido. Aquel fatídico 20 de febrero la pareja perdió a la nena de siete años y logró salvar de milagro a su hijo mayor.
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Therese Mattingly, la madre de la nena, dialogó con ABC News. Allí relató que todo fue “caos y horror”, “Cada vez que íbamos a la playa, pensaba en la seguridad en el agua. Pero esto nunca, nunca se me pasó por la cabeza que podía pasar algo así”, manifestó.
“Ella era un rayo de luz y pura alegría”, dijo su mamá con un gesto doloroso.
Por su parte su marido contó que ese día había sido una tarde “perfecta” y que de un minuto para el otro su hija estaba muerta. “Todo pasó muy rápido. Duele mucho porque no importaba que estuviéramos allí”, agregó destacando que se trató de una cuestión impensable.
“Todos hicieron lo mejor que pudieron y, desafortunadamente, no funcionó a nuestro favor”, explicó. “Todo es confuso para nosotros ahora”, admitió angustiado.
Ambos señalaron que por el momento están intentando procesar su pérdida y ayudar a Maddox quien se encuentra muy afectado.
“No sé qué pasos se pueden tomar, pero sería genial que haya más señalización, salvavidas o patrullas”, agregó la madre quien remarcó que no existe información sobre estos tipos de accidentes.