El pequeño Emile Soleil de apenas dos años y medio apareció muerto a un kilómetro de la casa de sus abuelos en el pueblito de Le Vernet, en los Alpes franceses. El niño era buscado desde el 8 de julio del 2023.
Según trascendió, los restos de Emile fueron hallados por un senderista que caminaba por el bosque. El hombre observó que había un cráneo ocultó en la maleza y decidió levantarlo y llevarlo a la gendarmería local.
El suceso ocurrió este domingo por la tarde, apenas 48 horas después que militares, forenses, especialistas, perros y drones volvieran a revisar la zona para tratar de reconstruir la desaparición del menor.
El hecho de que las piezas óseas hayan sido removidas del lugar podría causar complicaciones en la investigación ya que se considera que se podrían haber eliminado pistas claves de la escena del crimen.
Los huesos y dientes fueron enviados en helicóptero a expertos del Instituto de Investigaciones Criminales de la Gendarmería Nacional (IRCGN), en Pontoise, para ser analizados.
El caso de Emile
El niño había viajado a la localidad francesa junto a sus familiares en el marco de unas vacaciones de verano. Por lo tanto, Emile se extravió a unos 170 kilómetros de su hogar, ubicado en Marsella.
La desesperada búsqueda duró alrededor de 9 meses y durante su desarrolló cobró fuerza la hipótesis de un secuestro.