Uno de los narcotraficantes más buscados del mundo y líder del cártel de Sinaloa, cayó preso este jueves en Estados Unidos. La detención de Ismael “El Mayo” Zambada se produjo en el aeropuerto de El Paso, Texas, adonde se entregó a las autoridades.
Junto a Zambada también cayó Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del “Chapo” Guzmán Loera, otro de los fundadores de la peligrosa banda criminal mejicana.
“El Mayo” es acusado de numerosos delitos relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado. Entre las imputaciones figuran la dirección de una organización criminal, conspiración, homicidio, lavado de dinero, así como la fabricación y distribución de drogas. En particular, en febrero de este año, fue señalado por conspirar para fabricar y distribuir fentanilo, una droga que ha causado múltiples muertes en Estados Unidos.
+ MIRÁ MÁS: El “zar de la droga” asesinado de seis balazos con el sello de “Los Monos”: van a juicio cuatro acusados
La captura de Zambada representa un golpe significativo para el cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas y violentas del mundo. Esta organización no solo se dedica al narcotráfico, sino que también participa en otras actividades delictivas como el robo de combustible, indicó Clarín.
Joaquín Guzmán López, quien acompañaba a Zambada en el momento de su entrega, también enfrenta cargos graves. Como hijo del “Chapo” Guzmán, Guzmán López ha estado involucrado en las operaciones del cártel y está acusado de delitos relacionados con el tráfico de drogas y el crimen organizado.
Estados Unidos había ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares por la captura de Zambada, quien lideraba la lista de los narcotraficantes más buscados.