Un fuerte terremoto azotó al sudeste asiático provocando grandes destrozos y pérdidas humanas. El desastre se registró principalmente en las ciudades de Mandalay, segunda ciudad de Myanmar, y en Bangkok, capital de Tailandia.
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El terremoto tuvo una magnitud de 7,7° en la escala de Richter y una profundidad de 10 kilómetros, de acuerdo a los registros del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). En cuanto al epicentro, se ubicó a unos 17,2 km de la mencionada localidad birmana.
Hasta el momento trascendieron 23 muertos, 20 en Myanmar y los tres restantes en Tailandia, a la vez que se reportaron al menos 300 heridos.
En Mandalay hubo destrozos en el antiguo Palacio Real y en otros edificios, según los registros y filmaciones de ciudadanos en las redes sociales. En la región de Sagaing se derrumbó un puente histórico y la carretera que conecta Mandalay con Yangón, la ciudad más grande del país. Asimismo, se dañaron santuarios religiosos y casas en Naipyidó, la capital.
En ese contexto, el gobierno militar de Myanmar declaró el estado de emergencia, pero es una incógnita cómo llegará la ayuda a varias regiones, teniendo en cuenta que el país se encuentra sumido en una guerra civil.
Por su parte, la Cruz Roja reportó las dificultades para asistir en la zona. “Los informes iniciales desde el terreno dejan entrever que el terremoto causó daños significativos. Aún se está recopilando información sobre las necesidades humanitarias”, expresaron desde la asociación humanitaria.
Por el lado de Tailandia, el terremoto tuvo un impacto menor que en Myanmar. Las tres víctimas registradas en este país fallecieron luego del derrumbe de un mismo edificio en Bangkok. El área metropolitana de la capital tailandesa alberga más de 17 millones de personas y edificios de altura, por lo que la evacuación debió ser rápida.
Un video filmó el momento en el que una piscina ubicada en la terraza de un complejo se rebalsó producto de los movimientos sísmicos.
En ese marco, el Departamento de Prevención de Desastres de Tailandia informó que el terremoto se sintió en casi todas las regiones del país. El primer ministro, Paetongtarn Shinawatra, convocó a una reunión de emergencia para analizar el impacto y los daños del sismo.
Asimismo, al menos 43 obreros se encuentran atrapados por el derrumbe de un edificio de 30 pisos, que quedó reducido a escombros en la zona norte de Bangkok.