Este lunes, el monte Etna, el volcán activo más alto de Europa, generó una enorme nube de ceniza y gas tras el colapso de una parte de su cráter en Sicilia, según informaron las autoridades italianas. El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) confirmó que una nube gris se elevó sobre el volcán a partir de las 11.24 hora local y marcó la 14° fase eruptiva en los últimos meses.
+ VIDEO: El increíble momento en que el volcán entró en erupción
Las cámaras de vigilancia captaron un flujo piroclástico, probablemente causado por “el desplome de material del flanco norte del cráter sureste” del monte, según el INGV. ¿Qué es un flujo piroclástico? Es una mezcla peligrosa de rocas volcánicas, cenizas y gases calientes.
+ MIRÁ MÁS: Imágenes de la primera nevada del año en Córdoba
Inicialmente explosiva, la actividad evolucionó a una fuente de lava, aunque la columna de ceniza perdió fuerza con el tiempo. A pesar de que el cielo siciliano está cubierto, el centro especializado de Italia informó que “la actividad eruptiva entró en fase decreciente”.
Stefano Branca, director del Observatorio Etneo, señaló que el nivel de temblor del volcán disminuyó, pero el monitoreo continúa. La alerta roja inicial para la aviación, que estimaba la altura de la nube volcánica en unos 6,5 kilómetros, se rebajó a naranja. El aeropuerto de Catania sigue operativo.
+ MIRÁ MÁS: Impactantes imágenes del volcán en actividad
Según medios italianos, el área de peligro se confinó a la cima del Etna, que fue cerrada por precaución. Los temblores se sintieron en pueblos y aldeas cercanas. Renato Schifani, presidente de Sicilia, aseguró que no hay “ningún peligro para la población”, ya que el flujo no afectó el Valle del León. Sin embargo, Salvo Cocina, jefe de protección civil, recomendó a los turistas evitar la zona.