La impactante muerte de Ivana Smit, una joven modelo neerlandesa de 18 años, vuelve a ocupar titulares internacionales luego de un giro inesperado en la causa.
Ocho años después de que cayera desde el piso 20 de un edificio en Malasia, la Justicia determinó que hubo graves fallas en la investigación y ordenó reabrir el expediente, además de condenar al Estado a pagar una millonaria indemnización a la madre de la víctima.
Smit murió el 7 de diciembre de 2017 en Kuala Lumpur, capital de Malasia. Según los reportes iniciales, cayó desnuda desde el departamento de Alexander Amado Johnson (45), un poderoso empresario vinculado al mundo cripto, y su esposa Luna (32), con quienes había compartido una noche de alcohol y drogas en el marco de un encuentro sexual. Su cuerpo fue encontrado horas después en el balcón del sexto piso.

En ese momento, la policía local cerró el caso como un accidente por sobredosis. Sin embargo, la familia de la modelo —especialmente su madre, Christina Verstappen— siempre sospechó que detrás de la tragedia había algo más. Sostuvo desde un principio que hubo encubrimiento y negligencia por parte de las autoridades malasias.
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Ahora, una sentencia judicial le dio la razón: la jueza Roz Mawar Rozain ordenó reabrir el expediente tras encontrar múltiples irregularidades. Uno de los puntos más importantes del fallo es que no se recolectó ADN en el cuerpo de Ivana durante las primeras pericias. Recién meses después, al analizar el material, se halló ADN de Johnson debajo de las uñas de la víctima. Ese solo dato, según la magistrada, debió haber activado medidas urgentes, como interrogatorios formales y la imposibilidad de que los involucrados abandonaran el país.
La Justicia también señaló que hubo un pésimo manejo de la escena del hecho, falta de registro de pruebas fundamentales y una actitud negligente por parte del investigador a cargo. En ese sentido, se resolvió apartarlo de la causa y se exigieron nuevas diligencias para esclarecer lo ocurrido.

En paralelo, el Estado malasio fue condenado a pagar una indemnización de casi 265 mil dólares a la madre de la joven modelo por los daños sufridos. La decisión judicial fue celebrada por organizaciones de derechos humanos, que desde hace años venían reclamando justicia en nombre de Ivana.