Una enfermera de 61 años confesó haber asesinado y descuartizado a su hijo de 35 años en la localidad de Gemona del Friuli, en el noreste de Italia. Según su declaración, lo hizo para defender a su nuera colombiana, víctima de violencia de género y madre de su nieto de seis meses.
La acusada, identificada como Lorena Venier, afirmó que su hijo Alessandro la maltrataba tanto a ella como a Mailyn Castro Monsalvo, de 30 años. “Mailyn es la hija que nunca tuve”, expresó ante las autoridades. La mujer aseguró que el hombre tenía problemas de adicciones, no colaboraba con las tareas del hogar y ejercía violencia física contra ambas.
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De acuerdo con su relato, ella y su nuera intentaron primero sedarlo con tranquilizantes en una limonada y, como no funcionó, le aplicaron dos dosis de insulina que la enfermera obtuvo en el hospital donde trabajaba. Finalmente, lo asfixiaron con una almohada y lo estrangularon con los cordones de sus botas.
Tras el crimen, la madre descuartizó el cuerpo en tres partes con una sierra y lo arrojó a un contenedor. Como los restos empezaron a emanar mal olor y despertó comentarios entre los vecinos decidieron enterrarlos con cal.
El caso salió a la luz cuando la joven colombiana confesó lo ocurrido, lo que llevó a que Venier también admitiera el hecho. Ambas están detenidas y el bebé quedó bajo la tutela de las autoridades.