Conmoción en Houston, Estados Unidos, por el asesinato de Julián Guzmán, un niño de 11 años que murió tras recibir un disparo en la espalda mientras jugaba a tocar timbres y salir corriendo. El atacante, un vecino de 42 años, fue detenido y acusado de homicidio.
El hecho ocurrió el pasado fin de semana en un barrio residencial de Houston, Texas. Julián Guzmán, de 11 años, participaba con amigos en el clásico juego de “ring raje”, que consiste en tocar timbres de casas al azar y escapar antes de que los dueños abran la puerta.

Lo que debía ser una travesura infantil terminó en tragedia cuando un vecino salió de su vivienda y le disparó por la espalda.
“El sospechoso salió por la puerta, corrió hacia la calle mientras disparaba”, relató el sargento de policía de Houston, Michael Cass, al confirmar que el niño cayó herido de gravedad y falleció al día siguiente en un hospital local.
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El atacante fue identificado como Gonzalo León Jr., de 42 años. Tras una investigación exhaustiva, el Departamento de Policía de Houston lo detuvo y lo trasladó a una prisión del condado de Harris. Está acusado de asesinato y será juzgado por el Tribunal de Distrito Penal 177.

El caso generó indignación en la comunidad y reavivó el debate sobre el uso indiscriminado de armas de fuego en Estados Unidos.