La megaoperación policial en Río de Janeiro contra el grupo narco Comando Vermelho dejó al menos 130 muertos y escenas de profundo dolor. Entre las víctimas está el sargento Heber Carvalho da Fonseca, de 39 años, quien alcanzó a enviarle mensajes a su esposa minutos antes de morir.
Fonseca formaba parte del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (Bope) y tenía 14 años de experiencia en tareas de alto riesgo. Participó del operativo desplegado con 2.500 efectivos en las favelas de Penha y Alemão, una de las intervenciones más grandes en la historia reciente de Brasil.
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Según publicó O Globo, su esposa le escribió preocupada: “¿Estás bien? Dios te está protegiendo. Estoy orando”. “Estoy bien. Continúa orando”, fue la respuesta del oficial. Pasaron los minutos y el silencio encendió las alarmas.
“Te amo. Cuídate, por favor. Hay muchos heridos. Amor, dame una señal de vida siempre que puedas”, escribió ella poco después pero ya no obtuvo respuesta. Más tarde intentó llamarlo en varias ocasiones, sin éxito.

Horas después se confirmó la muerte de Fonseca y su compañero, Cleiton Serafim Gonçalves, ambos heridos en el tiroteo y trasladados al Hospital Estatal Getúlio Vargas.
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Fue entonces que la esposa del sargento compartió la captura de la conversación en sus redes con un mensaje conmovedor: “Y no volviste a hablar. ¿Y ahora, qué le voy a decir a Sofía?”.
El operativo, destinado a desarticular al Comando Vermelho, continúa generando tensión y reclamos por el alto número de víctimas. Mientras tanto, el recuerdo del sargento Fonseca se convirtió en símbolo del costo humano de la violencia que azota Río de Janeiro.



