Un trágico accidente en el Ártico canadiense terminó con la vida de Christopher Best, un trabajador y fotógrafo aficionado de 34 años, que fue atacado por dos osos polares mientras intentaba capturar imágenes de los animales en una base de radar remota.
Si bien el hecho ocurrió a finales de 2024, en las últimas horas emitieron un informe que revela a detalle como ocurrió el feroz ataque.
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De acuerdo con la investigación, Best formaba parte de un equipo que limpiaba tanques de combustible en la base cuando salió al exterior con su cámara, pese a que un monitor de vida silvestre le había advertido sobre la presencia de un oso cerca.
En el documento aclararon que en las cámaras de seguridad lo registraron caminando frente a un cartel que alertaba sobre el peligro por los animales.
El reporte indica que Best creyó que el oso estaba lo suficientemente lejos, pero no se dio cuenta de que había un segundo ejemplar que se encontraba a sus espaldas.
Cuando intentó fotografiarlo el primer oso corrió hacia él, y al voltearse para correr por su vida descubrió al segundo animal, el cual lo atacó.
Un compañero que observaba la escena desde el interior intentó pedir un arma, pero no había ninguna disponible. De inmediato, dio aviso al vigilante de la fauna, quien disparó para ahuyentar a los animales. Los osos huyeron, aunque uno de ellos regresó para atacar nuevamente antes de escapar definitivamente.
Además destacaron que la madre del chico confesó que en varias ocasiones el joven le restaba importancia a la peligrosidad que implicaba estar cerca de los animales salvajes.