Un accidente se transformó en milagro en la ciudad de Ribeirão Preto, en el estado de San Pablo, Brasil. Brenno Fernandes Girdziauckas, de 4 años, cayó desde el décimo piso del edificio donde vive con su familia y sobrevivió.
El accidente ocurrió cuando Brenno estaba en el baño del departamento. El chico, que tiene un trastorno del espectro autista y no habla, se encontraba solo en ese momento. Su mamá, psicóloga, relató que estaba con su marido cerca del dormitorio cuando escuchó un ruido. Al ir al baño y ver que su hijo no estaba, temió lo peor: la ventana no tenía reja de protección.
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La mujer bajó corriendo al hall del edificio y encontró a su hijo en el suelo, consciente, pero con graves lesiones en las piernas. El pequeño sufrió una fractura bilateral de fémur, es decir, quebradura de ambas piernas, pero se encuentra estable en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Clínicas.
Dos obstáculos que cambiaron el destino
Antes de llegar al suelo, Brenno impactó primero contra una ventana en el octavo piso y luego contra un pasamanos en la entrada del edificio. La caída fue de unos 30 metros de altura.
Para los médicos, la supervivencia de Brenno es un verdadero enigma. “Sobrevivir a una caída del décimo piso es un caso extraordinario, es raro. No sé las condiciones clínicas de la criatura, pero ya sobrevivir a la caída es raro”, explicó un médico con 40 años de experiencia, que analizó el caso desde el punto de vista científico.
El especialista remarcó que “una ventana en el octavo piso sigue siendo muy alto” y que, aunque el nene pudo haber golpeado otras ventanas o caído de una forma particular, “en todas las situaciones de especulación, es muy raro”.
El rescate
Apenas ocurrió el accidente, la hermana de Brenno llamó a una ambulancia, que llegó rápidamente al lugar. El nene fue estabilizado y trasladado a la Unidad de Emergencia del Hospital de Clínicas (HC-UE), ubicada a solo dos minutos del edificio.
La velocidad del rescate fue fundamental. “Aumenta las chances de sobrevivir y de reducir secuelas porque fue atendido de inmediato y está en un hospital de excelencia”, explicó el médico consultado y sumó: “Es un hecho para ser contado porque es extraordinario”.
Por ahora, los médicos advierten que es temprano para hablar de secuelas. “No sabemos qué tipo de lesión pudo haber tenido en el cerebro. Incluso si no golpeó la cabeza directamente, el impacto puede hacer que el cerebro se mueva violentamente dentro del cráneo y provocar contusiones”, detalló el especialista.
El caso fue registrado como una caída accidental en la Policía. Se ordenaron peritajes al Instituto de Criminalística y al Instituto Médico Legal para esclarecer las circunstancias del hecho. Según el informe policial, la madre cree que el niño primero se trepó al lavabo para acceder a la ventana y se cayó.