Hay que tener muchas agallas para enfrentarse sin ningún elemento de seguridad a dos delincuentes que te apuntan con sus armas. Eso hicieron un padre y su hijo, responsables de un local de venta y reparación de celulares del centro de la ciudad de Arlington, en Texas.
Los ladrones ingresaron haciéndose pasar por clientes. A los pocos segundos, uno de ellos sacó una pistola, les apuntó y se cruzó del otro lado del mostrador. Lejos de asustarse, el hijo de Khurrum Monga, propietario del negocio, se abalanzó contra el asaltante y se puso a pelear. Su padre también acudió a ayudarlo y, entre los dos, lograron inmovilizar al criminal.
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Al ver que eran dos contra uno, el segundo delincuente también sacó su arma y amenazó con disparar a los comerciantes. Los instantes de desesperación quedaron registrados por las cámaras de seguridad del local.
Milagrosamente, los ladrones terminaron escapando y uno de ellos perdió su pistola en la huída. Al llegar la Policía, comprobaron que estaba cargada.
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"Creíamos que el arma era falsa y que estaban simulando. Pero luego la Policía me dijo que era real. Ahora creo que no deberíamos haber hecho eso", reflexionó Monga ante los medios locales.