Alan García se disparó en la cabeza cerca de las seis de la mañana de este miércoles, cuando estaban allanando su vivienda en Lima e iba a ser detenido en el marco de la investivación por coimas de Odebrecht, la empresa que "compró" funcionarios en varios países de la región para realizar obras públicas.
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El ex presidente de Perú en los períodos 1985-1990 y 2006-2011 se encerró en su habitación y se escuchó el disparo. Murió tras casi cuatro horas de agonía en el hospital Casimiro Ulloa, en donde le realizaron una operación y sufrió tres paros cardíacos.
Pilar Nores Bodereau, su ex esposa cordobesa, lo visitó en el hospital antes de que falleciera. La economista es madre de cuatro de los seis hijos de García.
El ex mandatario era investigado por presunto lavado de activos, tráfico de influencias y colusión (pactar contra un tercero) en un caso vinculado a las coimas que Odebrecht entregó a funcionarios. Además, se investigaba si recibió sobornos en la construcción de un tren para Lima.
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Una prueba de este retorno: según Infobae, la fiscalía especializada descubrió que García realizó en 2012 una conferencia en San Pablo (Brasil) por la que cobró 100.000 dólares procedentes de una cuenta oculta de la constructora brasileña.
Aseguró ser inocente. "Mis compañeros pueden tener confianza. Nunca he pedido dinero ni vendido obras públicas . Los que me acusaron fueron los verdaderos corruptos. Yo creo en la historia. Otros se venden, yo no", había asegurado hace dos días el ex presidente en su cuenta de Twitter.