Hay un enemigo más peligroso que la muerte para Juan Matías Gil, un argentino de 41 años que es líder dentro de la organización internacional de Médicos sin Fronteras: el cinismo. Juan trabaja en zonas de conflicto hace 15 años.
Desde la famosa Ruta de la Muerte del Mar Mediterráneo, interviene para rescatar a migrantes africanos, australianos y asiáticos que intentan entrar a Europa hacinados en botes. Su objetivo es ayudarlos a sobrevivir y encontrar un nuevo rumbo, otra oportunidad.
En diálogo con Arriba Córdoba, contó hay diferentes motivos por los cuales la gente pone en riesgo su vida para huir, desde “conflictos armados, dictaduras, miseria, hambre e impactos del cambio climático, hasta consecuencias indirectas del Covid-19”. Sin embargo, los une “la desesperación de necesitar una vida mejor”, afirmó.
En el afán por escapar de esos infiernos, sostuvo que “mucha gente se queda en el camino”. “No solo en el mar que es el último eslabón de la cadena, sino en el desierto del Sahara donde todavía hay menos visibilidad que en el mar. Allí no hay nadie que esté monitoreando, entonces sabemos que mucha gente muere en ese pedazo de su ruta”, lamentó.
+ MIRÁ MÁS: Dos muertos y tres heridos graves tras un tiroteo en una universidad de Alemania
En cuanto a la cantidad de fallecidos, Juan mencionó un total de "más de 23 mil personas en los últimos siete años". “En el 2021 murieron 1.500 personas”, detalló. “Sepamos que son números muy subestimados, porque éstas son las muertes registradas, pero hay que tomarlos con mucha precaución”, agregó.
Con el pasar de los años, Juan contó que cada vez se suma más gente, incluso más jóvenes. “Un tercio de las personas que rescatamos nosotros eran menores de edad”, destacó. Y en ese contexto, remarcó la importancia de “crear canales tanto seguro, como legales, y requerir protección internacional para no tener que arriesgar la vida para llegar a otro país”.
+ VIDEO: la experiencia de Juan Matías Gil: