Peyton Maguire, es una beba prematura de Escocia que nació en el mes de marzo, tres semanas antes de lo previsto y al nacer confirmaron que tenía coronavirus.
Llegó al mundo pesando un kilo y medio y en medio de una pandemia. Pero pese a todas las complicaciones y al diagnosticarle que tenía coronavirus, la pequeña la peleó y hoy es la imagen esperanzadora que recorre el mundo.
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Estuvo tres semanas internadas y logró sobreponerse al virus. La madre de la pequeña contó lo difícil que fue verla tan pequeña y a eso sumarle que su hija era la paciente con virus más joven del país.
A Peyton le dieron esteroides para ayudar a fortalecer sus pulmones y recibió el cuidado de todas las enfermeras neonatales en los días que siguieron a su diagnóstico.
A medida que pasaron los días, el número de muertes en Escocia causadas por el virus continuó aumentando, pero Peyton se recuperó y finalmente pudo irse a casa con sus padres.
La familia agradeció y destacó la labor de los médicos y enfermeras de Wishaw General, quienes los guiaron a través del parto y los 14 días de aislamiento.
Tracy, la mamá de la beba, dijo: "Están haciendo un trabajo que es irreal: arriesgaron su vida para asegurarse de que mi bebé se alimentara. Es espectacular, nunca entenderás lo agradecido que puedes estar con la gente. Peyton es mi cosa más preciada en todo el mundo y confié en que la cuiden".
Finalmente aseguró: "los médicos son los mejores soldados en esta guerra, en donde estamos seguros saldremos victoriosos".