Se lanzan al mar en busca de encontrar protección en Europa. Huyende sus tierras hostiles de África. Los puertos colapsan por la ola de inmigrantes ilegales y muy pocos se convierten en refugiados.
El miércoles, casi 300 personas se agruparon en pequeñas embarcaciones -cayucos y pateras- desde Libia con destino a Islas Canarias. Allí estaba Joseph, un bebé de seis meses, y su mamá. Sin embargo, un trágico hecho enlutó a todos en pleno rescate encabezado por la ONG Open Arms.
+ MIRÁ MÁS: Biden ganó las elecciones de Estados Unidos con 306 votos: el resultado final
“¡No tengo a mi bebé! ¡Perdí a mi bebé!”, comenzó a gritar desesperada la mujer. El pequeño cayó al furioso mar. El agua estaba helada. Lo asistieron rápidamente, pero lamentablemente murió una hora antes de que llegara el helicóptero para ser evacuado.
“Pensar que si la embarcación hubiera aguantado cinco, diez segundos más, Joseph estaría vivo”, lamentó David Lladó, jefe de la misión del Open Arms. La mamá de la víctima confesó que había emprendido ese viaje en busca de un futuro mejor para su hijo, pero ya nada tenía sentido sin él. Ese mismo día, murieron otros cinco inmigrantes.
+ VIDEO: el desgarrador grito de la mamá