El aedes aegypti, el mosquito sobre el que se concentran todas las miradas en la Argentina por ser el transmisor de los virus del dengue, zika y chikunguña, es el mismo que tiene a Brasil en alerta máxima, pero en su caso, por la transmisión de la fiebre amarilla.
Es que el pasado viernes, el estado de Mina Gerais, ubicado al sur del país, decretó la emergencia sanitaria a causa de haberse registrado 47 muertes sospechosas por esta enfermedad.
Casi la mitad, unas 22 muertes, son considerados "casos probables", ya que cuentan con la confirmación de laboratorio y ahora se procederá a chequear el historial de vacunación de esos pacientes, para dar una confirmación definitiva de la muerte por esa enfermedad.
Las muertes se distribuyeron en diez municipios diferentes del estado de Mina Gerais, siendo el de Ladainha el más afectado con ocho casos.
También preocupa el creciente número de casos sospechosos de contagio, que asciende a 152, de los cuales 37 son considerados probables, porque los pacientes presentan síntomas compatibles con la enfermedad y un examen preliminar de laboratorio positivo.
Las autoridades sanitarias de nuestro país recomiendan la vacunación contra la fiebre amarilla en casi de ir a Brasil sólo para aquellas personas que viajen al Estado de Belén o al Amazonas, pero no para aquellos que viajen a la costa o sur del país vecino.