Una mujer de 32 años, oriunda de Brasil, que nació sin el útero (síndrome conocido como Mayer-Rokitansky- Küster-Hauser), se convirtió en la primera mujer estéril en América Latina y en el mundo en recibir este órgano trasplantado de una donante muerta y concebir a un bebé.
Después de siete meses, donde la futura mamá pudo llevar una vida con total normalidad con su nuevo útero, fue sometida a una fecundación in vitro, donde los médicos procedieron a introducirle los óvulos.
+ MIRÁ MÁS: El triste presente del nene afgano famoso por su camiseta de Messi
Pasaron nueve meses y finalmente llegó ese ser tan esperado: dio a luz a su beba, que pesó 2,550 kilos y se encontraba en perfecto estado de salud. Luego de esta experiencia exitosa, le retiraron el útero trasplantado durante la cesárea y así dieron por finalizado el tratamiento.
Según explicaron en la revista científica The Lancet, el trasplante del útero post mortem puede abrir nuevas posibilidades de vida y ampliar considerablemente el acceso a este tratamiento, “sin depender de donantes vivas, ni recurrir a la adopción o a una madre de alquiler”. Este hecho sucedió después de decenas de fracasos, donde muchas pacientes rechazaran el órgano y terminó en un aborto espontáneo.