En la región del Maule, los habitantes de una localidad llamada Santa Olga despertaron este viernes con una imagen apocalíptica. Los incendios forestales que afectan a la región quemaron todo a su paso.
Mientras tanto, en la región del Biobío, ubicada a 500 kilómetros al sur de Santiago se siguen combatiendo las llamas. Hasta ahora, son siete las regiones del centro y sur de Chile afectadas.
La superficie quemada alcanza a las 289.974,71 hectáreas durante el mes de enero, según el último balance del Centro Nacional de Alerta Temprana. Pero hay 142 siniestros activos, de los cuales 51 han sido controlados, 77 se encuentran en combate y 14 han sido extinguidos. Los incendios han dejado 2.756 personas damnificadas.
En la zona de desastre están trabajando 46 aeronaves (aviones y helicópteros) y 4.500 personas. Chile recibió ayuda Argentina, Colombia, Francia y México.
El ministerio de Gobierno de Córdoba informo que enviará 50 hombres con equipamiento especializado capacitadas para trabajar en todo tipo de terreno, y estarán a disposición de las Fuerzas que desde hace días combaten el fuego.
Ricardo Toro, el director nacional de la Onemi, expresó que "se mantienen las condiciones meteorológicas adversas que favorecen las causas de los incendios forestales".
Según la Dirección Meteorológica de Chile, las altas temperaturas seguirán en la Región del Maule, alcanzando un máximo histórico en Cauquenes de 43,9°C el jueves.
Mirá el video de Santa Olga, el pueblo que amaneció hecho cenizas.