*Este artículo fue producido con el apoyo del programa de Periodismo y Justicia Climática de Climate Tracker para la COP28
Un incendio forestal que destruye una casa. Una inundación que se cobra vidas humanas y que se lleva puentes de una ciudad. Una localidad costera que se ve afectada por el aumento del nivel del mar. Una sequía prolongada que genera pérdidas en los cultivos.
Estos son algunos de los eventos que generan lo que se conoce como pérdidas y daños del cambio climático. Se asocian generalmente con huracanes, inundaciones, incendios forestales y otros hechos de gran magnitud. Pero también incluyen eventos de evolución lenta. “Puede haber pérdidas por una larga sequía, el incremento del nivel del mar o la salinización del agua”, explicó a El Doce Adrián Martínez Blanco, fundador de La Ruta del Clima, una ONG de Costa Rica que está en la COP28 siguiendo de cerca las negociaciones climáticas.
Las muertes son el peor efecto para las personas, pero también hay otros, como el miedo que siente alguien que está expuesto a sufrir un incendio o un huracán. Esto constituye un daño que es difícil de cuantificar, explicó Martínez Blanco.”Todo eso nos va calando en nuestra relación con la tierra”, agregó.
La COP28 empezó con un gran anuncio sobre este tema: los países acordaron poner en marcha un fondo para ayudar a las naciones más vulnerables frente al cambio climático que son -a su vez- las que menos han contribuido al mismo. El año pasado en la COP27 los países ya habían acordado crear este fondo para pérdidas y daños, ahora se pusieron de acuerdo para que empiece a funcionar. Además, 15 naciones y la Unión Europea se comprometieron a aportar dinero y hasta ahora las promesas suman $726 millones de dólares.
“Este fondo es algo que venimos reclamando hace muchísimos años los países en desarrollo y que se haya hecho el primer día de la COP es un buen augurio”, señaló a El Doce Cecilia Nicolini, saliente secretaria de cambio climático y desarrollo sostenible de la Argentina. Es que el reclamo de ayuda para las pérdidas lleva más de 30 años. La primera referencia a este tema fue en 1991, cuando el mundo se preparaba para firmar la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático. Ese año los países insulares pidieron que los países industrializados pagaran por las pérdidas ocasionadas en las pequeñas islas por la subida del nivel del mar.
Si bien la puesta en marcha del fondo es una buena noticia, algunas organizaciones no gubernamentales mostraron su preocupación por los montos de dinero prometidos y también por el acceso a los mismos. “Son donaciones ínfimas”, manifestó Martínez Blanco. Lo que también resta saber es de qué modo los países aportarán esos fondos que prometieron.
¿Quién pone el dinero por las pérdidas causadas por el cambio climático?
La pregunta sobre quién paga por las consecuencias de la crisis climática es una de las cuestiones que más pujas genera dentro de las COPs históricamente. Lo que viene sucediendo es que los países más ricos no están aportando el financiamiento en la medida que se necesita, explicó a El Doce Greg Muttit, asesor del Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible.
Se les pide a los países desarrollados que aporten dinero porque son los más responsables por la crisis climática y esto se basa en el principio de “responsabilidades comunes pero diferenciadas” de la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático. Casi el 80% de emisiones históricas de gases de efecto invernadero provienen de países del G20 y dentro de ese grupo China, Estados Unidos y la Unión Europea son los que más contribuyeron. Por otro lado, los países menos adelantados aportaron solo el 4%. Así lo señala el último reporte del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente publicado pocos días antes de la COP28.
Este año hay un tema particularmente importante en la cumbre y es que al final de la misma tiene que presentarse el primer Balance Global desde el Acuerdo de París de 2015. Es un documento que debe evaluar el progreso colectivo en la acción climática hasta el momento y también servir para guiar los próximos compromisos de los países. En la parte de evaluación de ese balance debería aparecer todo lo que los países en desarrollo aún no han hecho en materia de financiamiento, señaló a El Doce Enrique Maurtua Kostantinidis, asesor y consultor en política climática que sigue estas negociaciones dentro de la COP. “Los países desarrollados se oponen a que esto aparezca en el texto”, agregó.
La “trampa” detrás del fondo de pérdidas y daños para países como Argentina
Otra queja por parte de organizaciones y de ciertos países en desarrollo está en el monto de dinero ofrecido por las naciones más contaminantes. Al momento las promesas alcanzan los $726 millones de dólares. Sin embargo las Naciones Unidas recomendaron en un documento previo a la COP28 que el fondo de pérdidas y daños debía alcanzar al menos los 200 mil millones de dólares al año.
“Tal vez para un gobierno muy necesitado es una nueva fuente de ingresos pero para la escala de daños que estamos teniendo estamos hablando de maní”, manifestó Martínez Blanco. Estados Unidos aportó 17 millones de dólares al fondo y fue uno de los montos más cuestionados en los pasillos de la COP. “A eso lo pone cualquier empresa del sector privado”, manifestó Nicolini en una reunión. “En Costa Rica hacer un puente cuesta 10 millones de dólares, o sea que Estados Unidos aportó un puente y medio”, manifestaron desde La Ruta del Clima.
Estados Unidos es el segundo país más emisor de gases de efecto invernadero, por eso quedó en el centro de la controversia por el monto de su contribución al fondo. “Los habitantes de los Estados Unidos equivalen al 4% de la población mundial, pero puede atribuírseles el 17% del calentamiento global entre 1850 y 2021”, explica el citado informe de Naciones Unidas.
Las complicaciones también aparecen en el acceso a estos fondos internacionales. En general la administración de ese dinero prioriza a los países más pobres. En este caso Argentina podría quedar excluida de recibir esos fondos. “Es un poco la trampa de los países de renta media, no somos lo suficientemente pobres para poder acceder a los fondos, ni lo suficientemente ricos para poder hacer frente a la política climática sin ayuda internacional”, expresó Nicolini al respecto. En la misma situación quedan otros países de la región como Colombia.
Según pudo saber El Doce, dentro de las negociaciones Argentina está empujando para que ese fondo sea para todos los países en desarrollo y no solo para los de menos ingresos. Barbados también está presionando para que el dinero llegué a todos: “Nosotros, como pequeños Estados, nos alegramos de decir que este fondo no debería ser solo para los pequeños Estados”, señaló a El Doce Avinash Persaud, enviado climático del gobierno de Barbados.
Si bien Argentina tiene un alto nivel de pobreza que alcanza el 40% y a unas 18 millones de personas, está dentro de los países del G20 que engloba a las mayores economías del mundo. A su vez dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas es un país en desarrollo que debería recibir esta ayuda internacional. Según el sitio especializado Carbón Brief, Argentina está en el puesto 14 de los países más emisores de gases de efecto invernadero históricamente a nivel mundial.
Por otro lado, aún resta saber de qué forma llegarán estos fondos a los países. “Son préstamos de muy buen interés y también fondos no reembolsables” explicó Martínez Blanco. Definir esta cuestión es especialmente relevante para países como Argentina que ya tienen un alto nivel de deuda externa.
Hacia el final de la COP podría haber más definiciones respecto al tema del fondo de pérdidas y daños sobre todo en relación a cómo aparecerá este tema en el documento del Balance Global y de las otras decisiones de la cumbre.
La incertidumbre se siente en los pasillos de la COP respecto al futuro de la política climática en Argentina en donde Javier Milei asumirá este domingo 10 de diciembre, dos días antes de que termine la cumbre. Ya se confirmó que la delegación argentina en Dubai se quedará hasta el final y que la nueva gestión ya está al tanto de su trabajo. Además se confirmó que el gobierno de Milei enviará a Marcia Levaggi a la COP28 como representante de su gobierno. Es la actual embajadora en Senegal y fue directora de asuntos ambientales de la cancillería durante el gobierno de Macri.
Para 2025 el país debe presentar su nuevo compromiso climático por lo que además de lo que suceda específicamente durante la cumbre, resta saber si el nuevo gobierno argentino tomará medidas para aumentar la acción climática como lo exige el Acuerdo de París.