“Mis condolencias”, le dijeron a la saliente secretaria de cambio climático Cecilia Nicolini en un panel durante la COP28 en Dubái. La funcionaria estaba comenzando su exposición y la saludaron en relación al nuevo presidente electo. Dentro del predio de la conferencia, es usual escuchar un “lo siento” cuando alguien saluda a un argentino. En el marco de la cumbre más importante de cambio climático, hay preocupación por el nuevo presidente argentino. Durante la campaña Javier Milei dijo que iba a cerrar el ministerio de ambiente y que el cambio climático era “un invento del socialismo”.
Pese a sus dichos, finalmente Milei envió a una representante de su gobierno a la COP28. Se trata de Marcia Levaggi, quien ahora es embajadora en Senegal. Fue directora de asuntos ambientales de la cancillería durante el gobierno de Mauricio Macri y ahora sería designada como secretaria de política exterior. En Dubái tomará el lugar de jefa de la delegación argentina. “Es una cara conocida” señaló una delegada de Argentina que prefirió no ser identificada.
Asimismo se conoció que el ministerio de ambiente pasará a una secretaría de turismo ambiente y deportes. Estará dentro del ministerio del interior y a cargo de Yanina Martínez, que es la actual secretaria de promoción turística del gobierno de Alberto Fernández.
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Dejando de lado la anécdota de los saludos dentro de la COP, no será tan fácil para el nuevo presidente ignorar la agenda ambiental por completo ni tampoco salir del Acuerdo de París. Expertos consultados coincidieron en que el nuevo presidente ya recibió -y seguirá recibiendo- presión para no abandonar el entendimiento global, sumado a que no sería una jugada conveniente para la diplomacia internacional de Argentina.
Mauricio Macri fue uno de los políticos que apoyó a Milei tras las elecciones y unos días antes de que comience la COP estuvo en Emiratos Árabes Unidos y subió a twitter una foto con el presidente Mohamed bin Zayed Al Nahayan. “Compartimos miradas sobre problemas globales como el cambio climático, la estabilidad y la paz”, escribió el expresidente argentino. “En un tuit no tenés lugar para poner muchos temas, y uno de los que nombró Macri fue el cambio climático”, señaló a El Doce una fuente que prefirió resguardar su identidad. Esto fue interpretado para algunos como una señal para Milei.
En la COP28 el presidente de Francia Emmanuel Macron le pidió a Milei que “se sume en lo que respecta a las cuestiones climáticas, porque verá que esto también es bueno para su país”. La presión también vino desde el exterior el mismo día que Milei ganó la presidencia. “Esperamos trabajar juntos en las prioridades compartidas que benefician a la gente de nuestros dos países, incluyendo la protección de los derechos humanos y la democracia, la lucha contra el cambio climático” tuiteó el 19 de noviembre Marc Stanley, el embajador de Estados Unidos en Argentina. “Le han dado claras señales a Milei de que se tiene que alinear”, expresó a El Doce Juan Carlos Villalonga, consultor en energías renovables y ex diputado nacional por Cambiemos.
Además de la presión interna y externa, no sería una decisión estratégica para Milei salir del Acuerdo de París como tampoco lo fue para Jair Bolsonaro en Brasil. La Argentina recibe fondos por estar dentro del acuerdo y al salirse estaría perdiendo ese dinero de coperaciín internacional. Distinta era la situación para Estados Unidos cuando Donald Trump lo sacó del Acuerdo de París, ya que esa nación sí debe aportar fondos para la crisis climática.
Por otro lado, Argentina tiene una ley de adhesión al acuerdo (Ley Nacional n.° 27.270) por lo que si Milei quisiera salir primero debería derogar esa ley. La libertad avanza no tiene mayoría en el congreso, por lo que “no hay un buen costo-beneficio” para salirse del acuerdo, señaló una fuente desde la COP.
No es la primera vez que Argentina cambia de gobierno durante una cumbre climática. De hecho ha pasado varias veces ya que las COPs son siempre en está época del año y la asunción presidencial en Argentina es siempre el 10 de diciembre. El exdiputado Villalonga fue el enviado del gobierno de Macri durante la transición durante la COP21 de 2015. Allí el cambio de gobierno ocurrió a la mitad de la cumbre, en esta ocasión será casi al final, ya que el encuentro termina el 12 de diciembre.
En 2015 se mantuvieron los equipos técnicos durante la cumbre -tal como sucederá ahora- pero sí hubo un cambio en el bloque de negociación de países con el que estaba la Argentina. En ese entonces el país negociaba junto a Bolivia, Venezuela e Irán entre otros. “Era un grupo extremadamente problemático, muy reactivo”, manifestó Villalonga. Luego Argentina se acercó a Brasil y Uruguay y es con quienes negocia hasta la actualidad en un grupo llamado ABU. El exdiputado también manifestó que no cree que Milei vaya a cambiar esto.
+ La delegación argentina durante una reunión en la COP28. Foto: Belén López Mensaqu
En Argentina es usual que los equipos y las políticas cambien cuando hay un cambio de gobierno, pero las negociaciones climáticas son la excepción. En la delegación argentina hay un negociador que está trabajando desde 2005. Se dice en los pasillos de la conferencia que es el argentino qué ha asistido a más COPs que a ningún otro. “Esperemos que continúen para que le puedan dar ese bagaje de conocimiento y de experiencia de tantos años”, manifestó Nicolini al respecto.
“Milei va a tener poca capacidad de daño en política climática internacional pero puede ser muy dañino internamente” expresó Villalonga. En este sentido el presidente electo bajó el rango del ambiente en el gobierno al pasar de un ministerio a una secretaría.
El saliente gobierno presentó varios planes de cara a la acción climática en los últimos años: el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, el Plan Nacional de Transición Energética a 2030, la Estrategia de desarrollo resiliente con bajas emisiones a largo plazo a 2050, entre otros. Hay incertidumbre respecto a qué hará el nuevo gobierno con estos proyectos que tienen mucho que ver con la producción y el consumo de energía en el país. Según Nicolini, la política climática que implementó en su gestión se pensó como una oportunidad de desarrollo y crecimiento para el país. “No prestarle atención a esta agenda es totalmente antieconómico”, agregó la saliente secretaria.
En 2025 los países deben actualizar sus compromisos climáticos nacionales como lo establece el Acuerdo de París. Este será quizás el primer gran reto del gobierno de Milei en política climática internacional como lo establece el Acuerdo de París. El proceso de las negociaciones exige que cada compromiso debe ser más ambicioso que el anterior, resta saber si el nuevo presidente aumentará la acción climática o seguirá dentro del acuerdo pero avanzar en medidas concretas en esta temática.
*Este artículo fue producido con el apoyo del programa de Periodismo y Justicia Climática de Climate Tracker para la COP28.