Se llama Maha Vajiralongkorn y tiene 64 años. Hasta estos días, se dedicaba casi exclusivamente a disfrutar de una vida de lujos, excesos y, también, cuestionamientos.
Ahora, se prepara para convertirse en el rey de Tailandia, luego de que finalicen los maratónicos funerales de su padre. Para echar leña al fuego, en una de sus últimas apariciones el heredero lució un jean poco arreglado y un top muy apretado, una vestimenta muy alejada de la que acostumbra la tradicional y autoritaria familia real.

La imagen, tomada en Alemania y en la que también se ven sus grandes tatuajes, creó un escándalo y la fotógrafa fue detenida e interrogada. Desde la familia real negaron sin éxito la autenticidad.
Pero lo más curioso es lo que realizó años atrás con su perro, llamado Fu-Fu. Vaya a saber por qué motivo, Vajiralongkorn lo declaró mariscal jefe del aire, un cargo jerárquico en la estructura militar.
Sin embargo, sus detractores poco pueden hacer. En Tailandia rige una de las leyes más duras que prohíbe cualquier ofensa contra la monarquía. Quien la viole puede recibir hasta 15 años de cárcel.
