Tras la muerte de Carol Thompson, sus tres hijos (dos hombres y una mujer) fueron a limpiar su casa. Pero encontraron una caja que los llenó de terror e incertidumbre: contenía el cuerpo de un bebé momificado que, al parecer, habría sido el cuarto hermano, del cual desconocían su existencia.
La caja de 45 centímetros había sido colocada dentro de una alacena que estaba debajo de una escalera. Tras el hallazgo ocurrido en febrero en la vivienda de Northallerton, en el norte de Inglaterra, los tres hermanos realizaron la denuncia policial, informó The Independent.
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"Nadie tenía conocimiento de la existencia de un hermano u otro familiar", señaló el detective Matthew Wilkinson. El ex esposo de Thompson, Melvin, aseguró no saber de quién podía ser ese cadáver, aunque los investigadores no tienen dudas de que se trató de un hijo de la pareja, probablemente el primero.
Sin embargo, aún se desconoce si el pequeño falleció antes o después de nacer, ya que sus huesos no presentan lesiones. La ropa en la que estaba envuelto el bebé fue confeccionada entre fines de los años 50 y principios de los 60, pero no se pudo determinar la fecha exacta de la muerte.
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Los restantes tres hijos de Carol y Melvin nacieron después de 1968. ¿Qué pasó antes? Por ahora, la mujer se llevó el secreto a la tumba.