El Sumo Pontífice compartió el desayuno y les sirvió una mesa con dulces argentinos, en la primera actividad que realizó en su aniversario. Luego ofició una misa junto a cardenales y sus más cercanos colaboradores.
Eran cuatro italianos, un moldavo, dos rumanos y un peruano. Le llevaron de regalo tres ramos de girasoles. Fueron invitados personalmente por Francisco al comedor de la residencia vaticana.
Para este día, también ordenó que en muchos comedores sociales y albergues de Roma se regalen, dulces, una postal navideña y un pequeño presente.
Además, recibió el saludo Barack Obama y el ex primer ministro Silvio Berlusconi y 50 mil felicitaciones de todas partes del mundo.
La Santa Sede lanzó en Twitter el hashtag #Pontifex80 para que los fieles puedan mandar sus mensajes en todos los idiomas.
El pastelero de la Casa de Santa Marta le preparó una tarta de naranja y mate.
En su mensaje durante la misa, habló de la vejez."Es una palabra que parece mala, que da miedo. Pero tiene sed de sabiduría. Es tranquila y religiosa, pero también fecunda. Orad para que la mía sea así", expresó ante los religiosos.