El papa Francisco sorprendió nuevamente a todos, cuando al cerrar su visita a la isla del Mar Egeo, regresó en su avión de Alitalia, con 12 refugiados sirios, seis adultos y seis menores, miembros de tres familias.
Lo confirmó el vocero del Vaticano, Federico Lombardi; son miembros de familias musulmanas, cuya acogida y manutención correrá a cargo de la Santa Sede.
Las familias sirias se encontraban en los campos de refugiados de Lesbos antes del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía. Dos de ellas provienen de la ciudad de Damasco y una de Deir Azzor, ambas son zonas ocupadas por la organización terrorista Estado Islámico (ISIS) y sus hogares fueron bombardeados por los yihadistas.
La decisión de Francisco se dio luego de la visita a la zona afectada donde se manifestó con "profunda tristeza" y pidió que el mundo responda de una forma "digna" para resolver la "catástrofe humanitaria más grave después de la Segunda Guerra Mundial".
FRancisco estuvo cinco horas en Lesbos, escuchó testimonios de numerosos refugiados en el campo de Moria, donde hay más de 3.600 personas en condiciones críticas de hacinamiento.