"En este momento es necesario coraje y mucha fuerza para decir no al odio y a la venganza, y mostrar gestos de paz", afirmó el Pontífice.
Las reflexiones fueron en un discurso ofrecido en el Vaticano y con posterioridad a la canonización de la española María de la Purísima y de otros tres santos de Italia y Francia.
"Recemos para que Dios dé a todos, ciudadanos y gobernantes, la valentía para oponerse a la violencia y dar pasos concretos hacia la distensión. En el actual contexto de Oriente Medio, es más que decisivo que se establezca la paz en Tierra Santa", agregó.
Desde el 1 de octubre, la región vive un repunte de la violencia, lo que ha causado la muerte de al menos 42 palestinos y 7 israelíes.