Un ejemplo que llena de esperanza y satisfacción. No siempre los políticos tienen la capacidad de inspirar a las personas. Sin embargo, este caso deja entrever que aún existen seres humanos en quien creer. Torstein Lerhol (30), es un noruego político, maestro y activista social que se animó a desnudarse para dar un mensaje superador.
Su historia recorre el mundo por ser un referente del optimismo. El hombre pesa tan sólo 17 kilos debido a una enfermedad que le diagnosticaron cuando tenía un año de vida. Una tragedia que impactó en su vida familiar: tiene atrofia muscular espinal. Es hereditaria y provoca que las neuronas motoras del cerebro y la médula espinal se descompongan con el tiempo.
Su vida tiene mucho más sentido de la que parece. A pesar de que le decían “el jorobado de Notre Dame” y que él se veía como ese personaje, pudo superarse día a día y reconoce: “Los estudios y la política me dieron la convicción de que era posible lograr mis objetivos sin ser perfectos”.
Ahora se convirtió en un auténtico inspirador social. Una joven estudiante de fotografía, Henrik Fjotoft, quiso retratarlo para mostrar que la apariencia no impide lograr las metas que cada uno se propone. Lerhol aceptó el reto: “Espero que esta publicación llegue al máximo número de personas para dar un poco más de profundidad a la forma de mirar y pensar en los demás respecto a la apariencia”.
Su belleza es innata y supera los estándares impuestos por la sociedad misma. Por eso, uno de sus objetivos es lograr que las nuevas generaciones vivan sin prejuicios: “El objetivo debe ser una sociedad que se centre en habilidades, destrezas y actitudes, no si usted es gordo, delgado, alto, bajo, o simplemente muy diferente. Entiendo que el cuerpo, al final, está simplemente sobrevalorado”.