El Premio Nobel de Medicina 2016 fue otorgado al japonés Yoshinori Ohsumi, quien trabajaba en el Instituto de Tecnología de Tokio cuando identificó los genes de la autofagia.
La palabra autofagia tiene su origen en el idioma griego y quiere decir "comerse a uno mismo". Es un mecanismo que se encarga de la degradación y el reciclaje de componentes celulares. Juega un papel esencial en la adaptación al ayuno, a las condiciones ambientales cambiantes y a la remodelación celular durante el desarrollo.
"Los descubrimientos de Ohsumi condujeron a un nuevo paradigma en nuestra comprensión sobre cómo la célula recicla su contenido", señala el comunicado oficial.
El japonés observó que las células humanas empleaban una maquinaria similar a la de las levaduras. Desde entonces, la comunidad científica ha detectado que las mutaciones en los genes de la autofagia pueden provocar enfermedades. Y que el propio proceso de autofagia está implicado en varios trastornos, incluyendo el cáncer y patologías neurológicas.