McDonald’s decidió despedir a uno de los hombres más importantes de la empresa por no respetar el estricto reglamento de la compañía. Steve Easterbrook admitió haber mantenido relaciones con una empleada y dejó de ser CEO, puesto que ocupaba desde 2015.
El nombre de la mujer no fue revelado, pero la relación entre ambos habría sido consensuada y sentimental. La situación generó un escándalo protocolar en la corporación, que actuó de manera rápida y anunció que el nuevo presidente ejecutivo será Chris Kempczinski.
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Según las normas de McDonald’s, los altos cargos no pueden tener relaciones con otros empleados por más que no estén debajo de su línea directa de mando.
“Debido a los valores de la empresa, estoy de acuerdo con el consejo directivo de que es momento de que me vaya”, escribió Easterbrook en un mail hacia los trabajadores en donde aceptó y comprendió la decisión los directivos que votaron en la sede de Nueva York para despedirlo.
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Se espera que esta semana se conozca el monto de la indemnización que cobrará luego de perder su trabajo. Un abogado contactado por el sitio especializado MarketWatch asegura que la determinación de McDonald’s está vinculada al #MeeToo y la necesidad de evitar y prevenir casos de violencia de género o abuso de autoridad.