La localidad de Altamonte Springs, Estado Unidos, vivió un trágico episodio que terminó con la vida de Shamaya Lynn, una joven de 21 años. Lynn se encontraba en una videollamada de trabajo por Zoom, cuando su hijo tómo una pistola y en cuestión de segundos la mató.
Sus colegas escucharon un ruido, la vieron caer hacia atrás y uno de ellos llamó al 911 para pedir ayuda. Según el informe policial, el niño estaba jugando hasta que se topó con un arma que no tenía seguro y se le escapó un disparo.
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Los paramédicos fueron al lugar e intentaron reanimarla, pero ya era demasiado tarde. Una bala en la cabeza de Shamaya no tuvo vuelta atrás.
La policía detalló en un comunicado: “Los investigadores determinaron que la lesión fue causada por un niño pequeño que encontró una pistola cargada, que un adulto dejó sin asegurar en el apartamento”. Además, los oficiales indicaron que el revólver era del padre de los dos hijos de la víctima.
"La investigación está en curso y los detectives están trabajando en estrecha colaboración con la Oficina del Fiscal del Estado del Condado de Seminole con respecto a cualquier cargo que pueda ser apropiado para el propietario del arma de fuego", agregó la policía de Altamonte Springs.