Un problema muy común en la odontología es la caída de los dientes y para resolverlo se utiliza un implante de diente falso. Sin embargo, esa solución podría cambiar para siempre e instalarse un método mucho más efectivo.
Especialistas están trabajando en un medicamento que se encarga del crecimiento de los dientes de forma natural. Sería un tratamiento para aquellas personas que no tienen todas sus piezas dentales permanentes por factores congénitos.
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El avance medicinal está siendo desarrollado por Katsu Takahashi, un investigador y director del departamento de Odontología y Cirugía Oral del Hospital Kitano del Instituto de Investigación Médica en Osaka, Japón.
La novedad fue difundida por el medio japonés The Mainchi. El especialista comentó ante ese diario que “la idea de hacer crecer nuevos dientes es el sueño de todo dentista”. “He estado trabajando en esto desde que era estudiante de posgrado. Estaba seguro de que sería capaz de hacerlo realidad”, explicó.
El mismo medio indica que las investigaciones de Takahashi iniciaron tras descubrir que había genes que, al ser eliminados, provocaban que ratones modificados genéticamente tuvieran menos dientes.
En esa línea, Takahashi indicó que “la cantidad de dientes varió a través de la mutación de un solo gen” y sumó: “Si hacemos de eso el objetivo de nuestra investigación, debería haber una manera de cambiar la cantidad de dientes”.
En el año 2005 comprobaron que los ratones que no tenían un gen concreto contaban con más dientes. Así fue que descubrieron que existía la proteína USAG-1, que limitaba el crecimiento de los dientes. Desde ese momento, los especialistas que trabajan con Takahashi empezaron a crear el medicamento que neutralizaba a la proteína en ratones con pocos dientes.
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En 2001 llegaron a la conclusión de que los roedores tenían nuevos dientes. Ante eso, decidieron trasladarlo a los humanos. En julio de 2024 se realizarán los ensayos clínicos mientras que planean tener el medicamento listo para su uso en el 2030.
Una vez confirmado su uso sin efectos nocivos, se recetará a niños de entre dos y seis años con anodoncia. Se trata de una afección congénita que afecta al uno por ciento de la población y provoca el crecimiento de menos dientes de lo normal.