Pánico en pleno show de la cantante pop Ariana Grande. Mientras los fanáticos bailaban al ritmo de su música en el estadio Manchester Arena de Inglaterra, dos importantes estruendos provocaron una gran avalancha y el fin del concierto.
Inmediatamente las luces se encendieron y la gente comenzó a correr y gritar desesperadamente. Nadie entendía qué estaba ocurriendo. En el lugar se montó un importante operativo de emergencia desplegado por la Policía.
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El gobierno británico definió el hecho como un "horrible atentado terrorista". La primera ministra, Theresa May, condenó el ataque y aseguró en un comunicado: "Trabajamos para determinar todos los detalles de lo que está siendo investigado por la policía".
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Además, se solidarizó con las víctimas y las familias de los afectados. Hasta el momento, reportaron que hay 22 muertos y decenas de heridos. Por su parte, el mánager de la estrella confirmó que está "sana y salva".
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Sobrevivientes relataron el horror que se vivió. Una joven, aturdida por el pánico, contó que "fue lo peor que vio en su vida, había partes de cuerpos por todas partes, un torso, una oreja". En el interior del estadio encontraron algunos cuerpos de las jóvenes víctimas.
Cerca del estadio encontraron un objeto sospechoso. Afortundamente no se trataba de un explosivo. Los agentes llevaron a cabo una detonación controlada por precaución y pudieron constatar que se trataba de ropa abandonada.
Aún se desconoce qué fue lo que ocasionó las explosiones. Algunos testigos dijeron que se pareció a una bomba y otros sostienen que se trató de varios disparos.
Los efectivos de seguridad pidieron que todos se alejen de la zona. También suspendieron el transporte. Inglaterra subió a "severo" el nivel de alerta.
A través de las redes sociales compartieron videos de los fanáticos buscando la salida luego de producirse los fuertes estruendos.