El estallido se produjo en una pizzería, donde al parecer funcionaba un almacén clandestino de garrafas de gas, pero no se sabe el origen de la explosión.
Hasta el momento, hay al menos ocho heridos y buscan sobrevivientes entre los escombros.
"Lo más probable es que haya sido una explosión de gas, por garrafas almacenadas irregularmente", dijo el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, a Globo.
"El gas fue cortado en el barrio, y los bomberos no han controlado totalmente el incendio que se desató", agregó el alcalde.
"Fue como un terremoto. Fue un ruido impresionante. Todo se derrumbaba, pero igual logramos salir", dijo a Globo Dani Soares, uno de los vecinos afectados por la explosión.