Era el único país en el mundo en donde todavía estaba prohibido el voto femenino. Hasta este sábado. En las elecciones en Arabia Saudita, cerca de 6 mil y sólo unas 900 mujeres se presentaron como candidatos para los consejos municipales.
Sin embargo, la igualdad de género parece, todavía, muy difícil de alcanzar en este reino ultraconservador. A partir de la rigurosidad con la que se aplica la “sharía” o legislación islámica, que impone la segregación de género, mujeres y hombres votaron en centros electorales distintos.
Además, prohibieron que se utilicen fotos en los spot propagandísticos o se pronuncien discursos ante personas de otro sexo, durante la campaña. Esto perjudicó principalmente a las candidatas femeninas: solo pudieron realizar actos políticos frente a mujeres, que representan un escaso 8,79% del censo electoral.
Contra la igualdad. Un estudio publicado recientemente que un 72,5 por ciento de saudíes no apoya las candidaturas femeninas, porque “no se respeta la tradición”. Un dato para recordar: en Arabia las mujeres no pueden conducir y necesitan el visto bueno de un hombre para trabajar o viajar.