La vecinos de uno de los canales que atraviesan la ciudad de Ámsterdam fueron testigos este miércoles de un hecho dramático. Una mujer y su bebé casi mueren ahogados al quedar atrapados en la cabina de su auto, luego de caer al agua.
Afortunadamente hubo cuatro hombres valientes que no dudaron ni un instante y fueron al rescate de las víctimas del auto que se hundió en contados segundos.
El agua estaba helada y el tiempo era vital para evitar la tragedia. "Corrí a mi caja de herramientas y busqué un martillo, luego me quité el suéter, los zapatos y me lancé al canal. Empezamos a romper los cristales. Había una inmensa cantidad de presión en la puerta y mis dedos quedaron pillados", explicó Ruben Abrahams, uno de los héroes. Mirá la tremenda escena que compartió la gente en las redes sociales.