David Hayman se había enfermado y sospechaba que se trataba de un virus estomacal. Según las palabras de su hija, Michelle Keen, ni él ni su madre Diane tenían síntomas, apenas "un pequeño malestar".
La autopsia les confirmó que David tenía coronavirus, por lo que su esposa debió ser internada por dos semanas y los médicos dijeron que los niveles de oxígeno eran tan bajos que si se hubiera acostado esa noche también habría muerto.
+MIRÁ MÁS: Vacunas: el Papa Francisco recibió la dosis de Pfizer y Putin ordenó aplicar “en masa” la Sputnik V
“No teníamos idea de que era Covid-19. Ninguno tenía tos, nunca sospechamos. Comenzaron a sentirse un poco mejor, pero mamá despertó esa mañana y descubrió que había muerto mientras descansaba", afirmó Michelle.
La pareja se había estado cuidando desde marzo, y sólo habían salido de su casa para cuidar a sus nietos, ya que su hija dio a luz a Isabelle.
David murió cinco semanas después de que naciera su nieta, que llegó tres semanas antes. Ahora la familia lo ve como una bendición ya que su abuelo pudo conocerla y abrazarla.