Quyen Ngoc Nguyen, una madre vietnamita de 28 años, fue violada en su casa, raptada y asesinada de una horrorosa manera: la rociaron con gasolina y la quemaron viva. Mientras volvían del lugar del crimen, los presuntos asesinos se tomaron una selfie dentro del auto.
+ MIRÁ MÁS: Lo arrestaron por matar a la esposa en la luna de miel
Stephen Unwin y William McFall son los dos acusados por el brutal hecho en Houghton-le-Spring, una pequeña localidad del norte de Inglaterra, informó el stio británico Daily Mail. Además, habrían obligado a la víctima a que les de sus contraseñas bancarias.
Según la investigación, "el motivo del asesinato fue una combinación de una depravada fantasía sexual y codicia", aseguró el fiscal Jamie Hill en una corte de Newcastle. Los sospechosos se declararon inocentes y se culparon entre ellos.
+ MIRÁ MÁS: Un joven venezolano, el gran héroe en el tiroteo de la escuela de Florida
Los mensajes que se enviaron Unwin y McFall durante las tres semanas previas al homicidio. "¿Quieres una vietnamita", decía uno de ellos. La víctima conocía a los hombres que la mataron, aunque nunca imaginó lo que le harían. Ella era madre de dos hijos, uno de ellos todavía vivía en Vietnam.