Seis personas muertas, decenas de arrestados y hasta la policía movilizada con helicópteros formaron parte del saldo del pánico que provocó en diferentes poblaciones de India una cadena de mensajes difundidos por WhatsApp.
El pasado 18 de mayo, a través de la aplicación se difundió una serie de advertencias entre varias localidades del estado de Jharkhan, ubicado al este del país.
Todo comenzó con una terrible mentira compartida por muchos vecinos: "Sospechosos de secuestrar niños llevan sedantes, inyecciones, espráis, algodón y pequeñas toallas. Hablan hindi, bangla y malyali. Si ves algún extraño cerca de tu casa informa a la Policía puesto que podría ser un miembro de esa banda".
En pocas horas, se desató una fiebre persecutoria y los pobladores de distintas localidades empezaron a ver delincuentes por todas partes. Como resultado, siete hombres fueron atacados por turbas desesperadas por atrapar a estos supuestos secuestradores de niños.
Un dato que explica lo ocurrido tiene que ver con el hecho de que la India es el país del mundo con más seguidores de Whatsapp, con alrededor de 200 millones de usuarios.
Hasta el momento hay 32 detenidos y dos jefes policiales han sido suspendidos. "Estamos investigando qué personas estuvieron implicadas (...) algunas han sido detenidas por los linchamientos, otras por crear revueltas", explicó Efe Prashant Anand, superintendente de Policía de Jamshedpur, capital del estado. Y señaló que también hay siete detenidos por el envío de los mensajes en Whatsapp.
A este episodio se sumó otro que alarmó sobre un autobús escolar con 45 niños que se había precipitado por un acantilado. Y de nuevo Whatsapp vehiculizó la alarma por la que se terminaron movilizando ambulancias, vehículos policiales y hasta un helicóptero. En este caso, se sumó el condimento de que fueron periodistas los que habrían hecho circular esta información.