La foto del almuerzo escolar que el Reino Unido le da los niños para cinco días fue publicada en redes sociales por una madre y generó no solo revuelo, sino una gran polémica entre las autoridades británicas.
La que medios locales bautizaron como “la foto de la vergüenza” tuvo una reacción inmediata por parte del primer ministro, Boris Johnson, quien se expresó de la siguiente manera: “Esas imágenes son escandalosas, vergonzosas y todo un insulto para las familias que han recibido esos paquetes”.
Por su parte, el líder de la oposición laborista, Keir Starmer, manifestó algo que se extendió como una pregunta generalizada entre la mayoría de los británicos: “¿Estaría usted feliz alimentando de ese modo a sus hijos?”.
Durante la pandemia, el Gobierno británico garantizó el desayuno y el almuerzo escolar gratuito a los alumnos más necesitados. Lo hizo durante la primera ola del coronavirus, pero retiró la medida al llegar las vacaciones de verano.
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Sin embargo, una intensa campaña en redes sociales por parte del futbolista inglés del Manchester United, Marcus Rashford, logró que el Gobierno se retractara.
En qué consiste el menú
El paquete alimentario que desató el escándalo estaba integrado por una bolsa de pan de molde, un paquete de fetas de queso, dos papas, dos zanahorias, dos bananas, tres manzanas, una lata de judías pintas (porotos), un paquete de galletas, un tomate, dos barritas energéticas y tres sobrecitos de yogur líquido.
Algo que no dejó de sorprender es que ese menú estaba previsto para que dure cinco días.
Al explotar esta crisis que golpea al gobierno de Johnson, la empresa de catering que se ocupa de la distribución de los alimentos pidió disculpas y se comprometió a devolver el dinero.
Cuánto costaba
Según la empresa, el valor del paquete alimenticio era, entre los alimentos, el empaquetado y la distribución, de 12 euros. “Sentimos mucho que la cantidad haya sido tan escasa en este caso concreto. Normalmente incluimos una variedad amplia de alimentos nutritivos para los almuerzos escolares”, explicó un vocero de la compañía.
A pesar de estas disculpas, los ciudadanos demostraron en sus redes que con 12 euros se puede comprar alimentos con mucho mayor valor nutricional y más cantidad que el escaso bolsón que les repartían a los niños.
El Gobierno de Johnson respondió a las consecuencias de este escándalo y ya anunció que retirará a partir del próximo lunes los paquetes, para establecer a cambio una entrega de cupones canjeables por comida para las familias de menores recursos.