Desde 1948 Nueva York no registraba una tormenta tan intensa como la que está atravesando actualmente. La lluvia hizo que el sistema de alcantarillas colapsara y el agua empezó a inundar calles enteras.
Subtes, autos y sótanos quedaron completamente sumergidos. Los bomberos tuvieron que intervenir y evacuar a varias personas. Según publicó la CNN, de momento no se han registrado fatalidades pero la gobernadora del Estado, Kathy Hochul, advirtió que se trata de “evento que pone en peligro la vida” de los vecinos.
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"Este es un evento climático muy desafiante", sostuvo la mandataria. Y remarcó: “Necesito que todos los neoyorquinos presten atención a esa advertencia para que podamos mantenerlos a salvo”.
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De momento, rige un estado de emergencia. Hay vuelos demorados en los tres aeropuertos de la zona y las autoridades le pidieron a las personas que permanezcan en sus hogares hasta que pase el temporal.
150 escuelas fueron afectadas y 10 líneas de tren tuvieron que suspender sus actividades. Las tormentas también están afectando a zonas aledañas, principalmente en los estados de Connecticut y Massachusetts.