En Kawasaki, Japón, miles de ciudadanos celebraron el tradicional festival en el que homenajean a “la mejor parte del hombre”. Todos los años buscan concientizar sobre las enfermedades de transmisión sexual.
Dulces con formas de pene, hombres japoneses que pasean con una escultura de madera del órgano sexual masculino, mujeres con sombreros con forma de espermatozoide, son algunas de las tantas cosas “alocadas” que realizan en esta celebración tradicional.
Durante esta fiesta, piden a la diosa Izanami y al dios del fuego Kagutsuchi, fertilidad, que su hizo nazca bien o que lo proteja ante cualquier enfermedad de transmisión sexual.
Para los habitantes de Kawasaki, la celebración tiene que ver con la llegada de la primavera. En el Kanamara Matsuri o falo de metal en español, todo gira en torno al pene que se guarda en el templo de Wakamiya Hachimangu.