La información surgió de manera oficial. El médico personal de la Casa Blanca contó que Barack Obama tiene una salud excelente, incluso mejor que cuando asumió como presidente de los Estados Unidos. Según los últimos análisis, los niveles de colesterol bajaron y ganó masa muscular.
Parece que el secreto mejor guardado es su mujer. Michelle trabaja en múltiples proyectos para promover la vida sana y la buena alimentación en los niños. Al parecer, la filosofía no sólo es un slogan de campaña. La primera dama norteamericana la aplica a rajatabla con sus hijas y su marido. Según la definió Barack Obama, Michelle es “adicta al comer sano y la actividad física”.
La esposa del presidente tiene su propia huerta en la Casa Blanca. Según muestran en las fotos, tienen menta, ajo, tomillo, orégano, anís, salvia y romero, entre otras plantas aromáticas. Además, pueden elegir entre lechugas, espinacas, cebollas, zanahorias, tomates, frambuesas y moras, para sus ensaladas diarias.
La iniciativa más conocida de Michelle es “Let`s Move” contra la obesidad infantil.
Un coctel para estar sano. Una dieta saludable y equilibrada, ejercicio diario, vitaminas, no ingiere alcohol y tabaco y tiene el control estricto de su mujer. Ese parece ser el combo que le permite al presidente norteamericano estar mejor que hace siete años. Quizás la única señal del paso del tiempo, sean sus cada vez más blancos cabellos.
Entre las actividades favoritas del presidente, se encuentra el golf, aunque no es el único que practica. En numerosas oportunidades, se sumó a las campañas para moverse.
El rpesidente. Barack Obama tiene 54 años, mide 1,85 metros y pesa 79 kilos. Aunque está más flaco que los últimos años, su estado de salud es mucho mejor. Su dieta se combina con vitaminas, recetadas por su doctor. Principalmente, vitamina D. Además, usa parches de nicotina para no fumar. En cuanto a la bebida, sólo consume de manera ocasional.