Con el objetivo de concientizar y visibilizar esta situación que preocupa, como es el bullying, Dianne Grossman se animó a contar el drama por el que atravesó su hija Mallory, de 12 años, quien cansada de ser el blanco de sus compañeros de colegio, se quitó la vida.
Ocurrió en Nueva Jersey, Estados Unidos. La niña sufrió el hostigamiento continuo de otros chicos cada vez que iba a clases. Pero eso no terminaba ahí, también la molestaban a través de las redes sociales. Siempre se burlaban de ella y hasta le hacían bromas pesadas.
+ MIRÁ MÁS: El triste mensaje de una mamá por su pequeña hija: “Esto es lo que el bullying hace”
Cada vez que regresaba de la escuela, Mallory no podía contener las lágrimas por el dolor que estaba viviendo. A pesar de que la familia buscó ayuda en el colegio, jamás obtuvo alguna respuesta favorable, ni siquiera de los padres de los nenes acosadores. Dianne Grossman nunca imaginó que Mallory iba a tomar semejante decisión. Siempre creyó que todo iba a cambiar.
Por esta razón, reflexionó: "Como padres, llevamos a nuestros hijos a los médicos cuando están resfriados, o para chequeos anuales para que sus ojos, nariz y oídos estén sanos. Sin embargo, rara vez hablamos de su desarrollo cerebral, su corazón o su bienestar emocional. Debería haber tratado a Mallory como una víctima. Cuando una víctima es lastimada, nosotros la cuidamos. El problema era que no me di cuenta de que estaba siendo victimizada".