La crueldad de las guerras deja consecuencias desbastadoras. Una foto recorre el mundo y causó indignación. Udai Faisal es el bebé que nació en guerra, aún cuando los aviones acabaron con su poblado en Yemen.
Durante 20 días, su mamá Hezzam lo amamantó, pero su leche se detuvo por la mala alimentación. A los tres meses, el pequeño debió ser internado por diarrea, desnutrición e infección en el pecho.
Udai estaba en el hospital pero su estado era calamitoso. Sus brazos convulsionaban, sus piernas estaban paralizadas, su cara demacrada y pálida. A los cinco meses, pesaba 2.4 kilogramos. Murió en su casa después de que los médicos le dijeran a su familia que no había esperanzas.
Yemen, país de Medio Oriente, es muy pobre, tiene unos 26 millones de habitantes e importa el 90 por ciento de sus alimentos. Se trata de uno de los lugares con índices de desnutrición más altos del mundo.